CULTIVAR MICROGREENS EN CASA

Cultivar microgreens en casa es muy fácil. Hay dos técnicas para cultivar microgreens: en tierra o en agua.
Si escoges producirlos de la manera más clásica vas a necesitar:

Las bandejas germinadoras son bandejas perforadas con salida de humedad por debajo, se pueden comprar o fabricar en casa teniendo en cuenta unas cosas importantes. El tamaño de la bandeja de cultivo depende del tipo de microgreen cultivado, mientras que su altura no debe exceder los 15 cm, para que sus raíces puedan encontrar agua fácilmente y estén expuestas a la luz solar de manera adecuada.
También es útil dejar un margen de aproximadamente 1 cm entre el sustrato y la superficie del recipiente, para evitar que se escape el exceso de agua al regar.

La correcta producción de microgreens requiere el uso de semillas de origen biológico.
Además, para eliminar la presencia de impurezas que puedan comprometer la germinación, es necesario lavar las semillas antes de su uso, de esta manera se reduce el riesgo de contaminación biológica.

El terreno que necesitan los microgreens es un suelo de textura mixta, rico en sustancias nutritivas y con una notable capacidad de retención de agua.

Hay varios tipos de sustratos que puedes utilizar para cultivar microverdes:

  • Tierra para macetas: es una buena opción si deseas cultivar microverdes de forma más tradicional. Asegúrate de que sea suelta y bien drenada.
  • Fibra de coco: Es un sustrato natural hecho a partir de la pulpa de coco. Es ecológico, duradero y ofrece un buen drenaje.
  • Humus de lombriz: muy rico en nutrientes, facilita el drenaje del agua y la circulación del aire.
  • Perlita: Es un material inerte que se utiliza para mejorar la textura y el drenaje del sustrato. Se puede mezclar con tierra para macetas o con fibra de coco.
  • Vermiculita: es un material inerte que se utiliza para mejorar la retención de agua y la porosidad del sustrato. Se puede mezclar con tierra para macetas o con fibra de coco.

Si escoges cultivar microverdes en hidroponía, tienes que usar la fibra de coco o la fibra de cañamo que va a sostituir la tierra.

Durante la fase de germinación, se recomienda el uso de un vaporizador; más tarde, cuando la plántula de microgreens emerja del suelo, es recomendable no mojar los brotes y las hojas, ya que son delicadas, sino regar el sustrato y mantenerlo siempre húmedo.

A parte los primeros días en la oscuridad, con una temperatura ideal entre 15 y 20°, los microgreen necesitan luz para desarrollarse. Si en tu hogar tienes poca iluminación natural o quieres que tus microgreens crezcan más rápidamente, es útil el uso de lámparas LED para el cultivo. No producen calor y son capaces de difundir una luz similar a la que emite el sol, con todas sus características útiles para su desarrollo, como los rayos infrarrojos y UV.
De hecho, estas lámparas están compuestas por un espectro optimizado, que estimula la síntesis de clorofila, consumiendo menos energía que otros tipos de lámparas.

Para favorecer de la mejor manera su crecimiento, los microgreens deben recibir la luz de la lámpara durante 12-14 horas al día.

  1. Llena el recipiente con el sustrato hasta la mitad.
  2. Siembra las semillas sobre el sustrato.
  3. Riega las semillas con un poco de agua y cubre con una capa fina de sustrato.
  4. Cierra el recipiente y colócalo en un lugar cálido y con buena iluminación.
  5. Abre el recipiente diariamente para ventilar y mantén el sustrato húmedo regando cuando sea necesario.
  • La fase de cultivo de los microgreens tiene una duración diferente, dependiendo del tipo de microgreen. Suele tener una duración de 5/21 días.
    Los Microverdes están listos para cosechar cuando emergen las primeras hojas y los cotiledones están desarrollados.
  • Los microgreens se cosechan cuando, dependiendo de la especie, la plántula alcanza los 3-7 centímetros.
  • Se pueden recoger simplemente con unas tijeras, a unos centímetros de su superficie.
  • Dado que son fácilmente alterables, deben consumirse inmediatamente o después de haberlos lavado, manteniéndose en frigorifico a una temperatura que varía entre 2-5° C, por un período no mayor a una semana.
  • Conserva los microvegetales en recipientes con fondo perforado, para evitar el estancamiento de agua, que puede provocar el desarrollo de hongos nocivos y comprometer su calidad.