HACER BROTES COMESTIBLES EN CASA

Para germinar semillas y hacer brotes comestibles en casa, se necesitan algunos elementos básicos:

Semillas: se pueden usar una variedad de semillas alfalfa, brócoli, rábano, lentejas, garbanzos, entre otras. Es importante asegurarse de que las semillas sean aptas para consumo humano y estén libres de pesticidas y otros químicos.

Un recipiente para germinar semillas: se puede usar una jarra de vidrio o plástico, una bandeja de germinación o cualquier otro recipiente que permita la circulación de aire y el drenaje del agua. Es importante que el recipiente esté limpio antes de usarlo y que sea facil de limpiar.

Agua: el agua es esencial para la germinación de las semillas. Es importante usar agua limpia. El cloro y otros químicos pueden afectar la germinación y el sabor de los brotes.

Luz: aunque no es esencial, la luz ayuda a la germinación y el crecimiento de los brotes. Se puede dejar el recipiente cerca de una ventana o usar luz artificial si no hay suficiente luz natural disponible.

Temperatura: la mayoría de las semillas germinan mejor a temperatura ambiente, alrededor de 20-25 grados Celsius. Es importante mantener el recipiente en un lugar con una temperatura constante.

Tiempo: el tiempo de germinación depende del tipo de semilla y las condiciones de germinación. En general, la mayoría de las semillas germinan en 3-7 días.

Las semillas para germinados se pueden encontrar online o en tiendas ecológicas porque a menudo proceden de cultivo biológico. La certificación verde permite tener una mayor seguridad alimentaria y permite que el consumidor pueda cultivar pequeñas hortalizas a Km 0 sin ningún contaminante o tratamiento químico. Por supuesto, se pueden usar también semillas ecológicas comestibles, como por ejemplo: chía, amaranto, quínoa, etc., aunque los tratamientos para garantizar la seguridad alimentaria pueden comprometer la germinación.

Sobre todo si eres principiante te desaconsejamos semillas con una germinación lenta, preeligiendo las que son más rápidas y fáciles de germinar. Hay semillas para germinados que empiezan a germinar ya el segundo día desde el contacto con el agua.

Las semillas fáciles de germinar en casa son las de:

Muy importante recordar que luz y temperatura influyen en el crecimiento de cualquier planta, también de los brotes. Siempre es mejor colocar la germinadora de semillas cerca de una ventana para que pueda recibir luz.


Las semillas con mucilago tienen que tener un cuidado especial: una vez mojadas se quedan amalgamadas entre sí. La capa de gelatina (hecha por la mayoría de agua y azúcares) que se genera a contacto con el agua sirve para facilitar la germinación de la semilla. Para que esto pase es imprescindible tener una correcta aireación del ambiente de cultivo (en este caso del germinador) para evitar un exceso de humedad con consecuente formación de moho.

Primero, teniendo en cuenta a la hora de comprar un germinador de semillas que no todos son aptos para el cultivo de mucilaginosas, segundo: en caso de querer realizar un germinador casero, se aconseja buscar una solución ideal para que las semillas se quedan extendidas, por lo tanto, evitar los frascos para germinar prefiriendo bandejas de germinación o platos.

tarro germinador de semillas

Chía, Lino, Berro, Rúcula, Albahaca, Mostaza.


Las mejores semillas para hacer germinados caseros deben tener ciertas características para asegurarse de que se obtengan brotes de alta calidad y saludables. Aquí hay algunas de las características que debes buscar al elegir las mejores semillas para saber como cultivar germinados caseros fácilmente:

  1. Certificación orgánica: Las semillas orgánicas para germinados son una buena opción ya que no están expuestas a químicos y pesticidas nocivos para la salud.
  2. Germinación alta: Las mejores semillas para germinar brotes deben tener una tasa de germinación alta, lo que significa que más semillas producirán brotes. Las semillas tienen que ser almacenadas en la oscuridad, de un lugar fresco y lejos de fuentes de calor.
  3. Sabor y aroma: el sabor del brote refleja el de la verdura o del cereal correspondiente, por lo tanto es importante elegir las semillas según el propio gusto. Además, hay unos brotes más atractivos que otros gracias a colores y formas llamativas.
  4. Nutrición: Las mejores semillas deben ser ricas en nutrientes y ofrecer una amplia gama de beneficios y elementos nutricionales para una alimentación saludable.
  5. Variabilidad: Las mejores semillas deben venir en una variedad de tipos para que puedas experimentar con diferentes sabores y nutrientes.
  6. Precio asequible: Las mejores semillas deben ser asequibles y no costosas para que puedan ser accesibles para una amplia gama de personas.

Con estas características, puedes asegurarte de obtener brotes saludables y nutritivos para mejorar tu salud y nutrición.

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